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6.5.13

Lo admito, estoy obsesionada con Tom Sawyer.

Es muy común ver a chicas gritando al ver a One Direction, o por Justin Bieber o por...no lo sé ¿Ed Westick, el actor que le hacía de Chuck Bass en Gossip Girl? Bueno, sí, todo eso es muy normal. Pero yo me obsesiono con Tom Sawyer.
Jajaja, ok, me tengo que explicar, porque obsesión suena chiflado.
Las aventuras de Tom Sawyer es una novela publicada por 1873, me parece, aunque está situada en los 40's o 50's del siglo XIX, antes de la Guerra de Secesión, es decir, cuando la esclavitud en el Sur de Estados Unidos todavía existía.
Es la historia de un niño, Tom, que tiene entre unos 10 y 12 años y de los juegos y travesuras que realiza con sus amigos, aunque para él son grandes aventuras. Lo más "aventurero" del libro, es que sin querer y por tratar de comprobar la eficacia de una superstición, va al cementerio del pueblo con su amigo Huckleberry Finn y son testigo de un crimen cometido por El Indio Joe. Ambos chicos prometen no decir nada, aunque al final, Tom decide hablar para salvar a un acusado que era inocente. Con esto el pueblo ve a Tom como a un héroe, lo que le encanta, pues llamar la atención es lo que más le gusta hacer. 
Bueno, de esa historia se desprenden muchas cosas que coinciden para al final darnos lo que podría ser la verdadera gran aventura, qué es el encontrar un tesoro.
Pero la historia en sí no solo nos cuenta como Huck y Tom van a dar con el tesoro, sino muchas escenas de la vida pintoresca del Sur.
¿Por qué me gusta tanto el libro? Pues porque el Sur tiene un no sé qué, una manera de ver las cosas, una forma de ser de la sociedad que me encanta porque ¡es el escenario ideal para una buena historia! Intrigas familiares, historias tras un apellido, costumbres, supersticiones, clases sociales definidas y antagónicas.

Leí Tom Sawyer un verano, en un pequeño pueblito horrible y caluroso de Veracruz, México. Estaba en un hotel en donde el clima no servía y no había qué ver en la tele. Encontré sin querer una librería y pregunté por el libro, ya que me daba curiosidad gracias a ese episodio de Los Padrinos Mágicos. Salí con una edición de Porrúa y cómo no había mucho que hacer, al llegar al hotel me puse a leerlo.
Me enamoré del ambiente, la narración, los personajes. En sí, Tom no es mi personaje favorito, sino Huck Finn --que tambien tiene su libro--pero si me gusta tanto Las aventuras de Tom es porque ellas me introdujeron al mundo de Mark Twain, y posteriormente a leerme otros clásicos literarios, tarea que consideraba tediosa o aburrida. Antes solo leía los libros que estaban de moda o con portadas bonitas: Harry Potter, Los Juegos del Hambre, Correr o Morir...y pensaba que no iba a entender los clásicos.
Ahora me encantan y quiero leerlos todos (algo bastante imposible). Todo se lo debo agradecer a Sam Clems a.k.a. Mark Twain y a esa genial historia.
Además, me dio un poco de nostalgia leerla, pues me recordó mi infancia y aquella inocencia que sólo de niño se tiene.
Tambien, la valentía de Huck y Tom, por más tonto que parezca, me dio "ánimos" y "fuerza" para irme a estudiar fuera de casa ahora que me toca irme a la universidad. Estaba por decidirme a estudiar en la uni de mi ciudad, pero pensé que si Tom y Huck eran lo suficientemente valientes para irse por el Mississippi a buscar su tesoro, yo también debía tener agallas y marchar a buscar el mío; en este caso es descubrir lo que haré con mi vida, saber qué es lo que más me gusta hacer y a qué puedo dedicarme.
Es un libro especial, es un libro que ha cambiado mi vida. Me a ayudado, sin querer, en una etapa crucial que definirá muchas cosas a futuro.
En algún lado leí (el diario, supongo) que leer un clásico ayuda mucho más que los libros de autoayuda. No sé porque, pero al menos en este caso, así ha sido.
Tom Sawyer y Huck Finn son mis héroes!

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