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31.7.13

Porque volví a ver los 400 golpes y todavía no entiendo...


Según un montón de críticos esta es una película hermosa/espectacular/fantástica/cruda/conmovedora/mond-blowing.

La película es de los 50's, es casi fundadora de un movimiento llamado nouvelle-vague y algo así como el Citizen Kane de las "coming-of-age" (bueno, según nadie, eso se me ocurrió a mi).
Nos cuenta la historia de Antoine Doinell (¿así se escribe?) que es un alter ego de Francois Trouffat, el director. Jean Pierre-Leaud interpretó a ese personaje por 20 años. Su actuación es impecable, jamás sabrás que está actuando. Al igual que la de su mejor amigo, un actor cuyo nombre no recuerdo pero se me hizo muy simpático.
En fin, la vi porque esos temas --de niños con infancias horribles--me gustan, tal vez porque mi infancia tambien fue algo así, o porque dejé de ser infante a la corta edad de 9 años, bueno yo que sé (como quiera, eso último fue por mi culpa y a estas alturas ya casi no me molesta/importa).
Además, la fotografía me encantó! Hay un fotógrafo que se llama Robert Doisneau que así de asdfghjk que bueno que existes (o exististe) porque tus fotos me hacen feliz.
Aparte de eso, el momento de la pelicula en los que se centra en la amistad de Antoine y René (el otro chico) son los que más disfrute (esta segunda vez), pero la primera vez que la vi me quedé asi de WTF.
O sea, la fotografía me encantó, la historia me pareció Ok...aunque siento que no sé, ni sé que sentir o decir.
El niño descubre a su madre engañando a su padrastro (quien es casi su padre, no sé, es complejo de explicarlo aquí), pero él debería estar en la escuela, así que ni la madre ni el niño se reclaman nada. Después Antoine se escapa de casa y vive en secreto con René, luego roba, termina en la cárcel, escapa y fin.
Eso es a grandes rasgos vaya, no les haré una maldita reseña ni análisis. Lo que quiero o intento decir es que aunque es una obra maestra y a una parte de mi le gusta todavía no estoy segura de cómo, tras la primera proyección, fue denominada como "obra maestra" ni cómo los críticos sabían que sería una gran película a lo largo de la historia.
Fue tal vez por el momento histórico en el que se rodó, por la actuación, por el argumento? no sé, no sé.
Esta segunda vez aprecié más cosas, pero si me preguntaran yo no sé si le diría obra maestra. Obras maestras me parecen las dos que he visto de Louis Malle, muy a su modo.
Será que soy una ignorante y no conozco mucho de cine complicado.
Les repito, Los 400 golpes me gusta y la volvería a ver, la volvería a ver hasta entenderla...por el momento no sé que produce en mi.
Tal vez me pase como con Retrato del Artista adolescente, al principio no me gustaba pero en cierta forma ese libro me cambió la vida (eso a nivel personal) y ahora entiendo porque es un gran libro, una pieza de literatura excepcional (a nivel ¿intelectual?).


Es ciertamente enternecedora la historia de los años de adolescencia de Antoine Doinel, quisiera ver el resto de las pelis y saber qué ocurre. Quiero decir, Los 400 golpes no se centra tanto ni en la madre, ni los problemas con el padrastro, ni mucho en sus días escolares, tampoco nos muestra la vida en el reformatorio...tal vez de eso hay suficientes películas. Aquí todo va a Antoine, él es el centro, es cómo va de un punto a otro, su estrecha amistad con René se muestra más tal vez porque René era de las pocas cosas que le importaba, con quien pasaba momentos alegres en su oscura vida y tal vez, porque era lo único a lo que le veía algo de sentido. El resto era un caos.
Porque es él, es su vida...el escenario no importa tanto...es un personaje tan raro, tal vez complejo que ni él sabe muy bien relatarlo lo que le ha pasado, a penas y vemos unas cuantas cosas y quién sabe, al final tal vez sea lo único que importe saber?

Tambien podría ser algo así como con Holden Caulfield, al principio puede que no te guste su historia, ni él y pienses "maldito egocéntrico". Pero te pone a pensar, reeles, le encuentras la gracia, lo reeles, le encuentras la tragedia, después el momento en el que vivió --la posguerra--su soledad, la crisis nerviosa en la que termina todo y más cosas que tampoco escribiré ahora.

Tal vez Antoine Doinel es de esos. Tal vez mientras más intente comprender me llegue a por fin entrar en la cabeza por qué es tan "genial", ya que una ignorante como yo no lo puede adivinar la primera vez, ni la segunda vez, de haberlo visto.
Buscaré la reseña de Roger Ebert porque volví a ver los 400 golpes y todavía no entiendo...

17.3.13

Sin motivación, sin futuro, sin esperanza


Me siento como Holden Cauldfield, aunque a él le tocó vivir en la sociedad americana de las posguerra y tenía un hermano muerto, creo que los dos estamos igual de deprimidos.
La cosa es que todo se resume en un pequeño pasaje del libro en el que está conversando con su hermana Phoebe, no les voy a contar toda la historia porque tal vez ya la conocen, y si no, lo lamento por sus tristes vidas, se las recomiendo:
- Que a ti nunca te gusta nada. (…)- Hay cosas que me gustan. Claro que sí. No digas eso. ¿Por qué lo dices?- Porque es verdad. No te gusta ningún colegio, no te gusta nada de nada. Nada.- ¿Cómo que no? Ahí es donde te equivocas. Ahí es precisamente donde te equivocas. ¿Por qué tienes que decir eso? (…)- Porque es la verdad. Di una sola cosa que te guste.- ¿Una sola cosa? Bueno. (…) ¿Tiene que ser una cosa que me guste mucho, o basta con algo que me guste un poco?
Holden parece incapaz de encontrar algo que le guste de verdad, que lo llene, que lo haga feliz en pocas palabras.

Y eso me ocurre a mi, hoy, a mis dieciocho años y a unos meses de irme  a la universidad.
La respuesta puede ser parecer obvia: te gusta leer, estudia literatura o letras. Pero lo cierto es que leer me gusta tanto que creo que tener que estudiar miles de autores y hacer ensayos y tareas, en tiempo y forma impuesta por alguien que se haga llamar "maestro", me arruinaría ese placer de botarme en la cama a leer sin ninguna presión, es más, cómo un acto muuuuy rebelde de evadir la realidad y lo que debería estar haciendo (estudiar economía, ejemmm).
Otra cosa que me dicen es estudia Historia del Arte (¿?) Bueno, sí, me gusta el arte y soy capaz de estar en un museo casi desde que abren hasta que cierran (es verdad, no me lo estoy inventando). Pero me aburre un poco ver todo eso de mesoamerica, incluso no creo poder dedicar mi vida a estudiar a un artista en concreto, para mi es un deleite visual, nada más. Me gusta más que alguien me platique sobre las corrientes artísticas y la vida del autor, como una charla de café, que como una cátedra que después tendría que acreditar.
Finalmente está lo que he elegido: Comunicaciones. La he elegido porque las materias son divertidas, llevas un poco de todo: arte, literatura, historia, fotografía, diseño, escritura y como soy tan malditamente indecisa y no sé que me gusta, creo que es una buena manera de empezar a explorarlo y de camino, tener un título por eso.
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Pero aún sigo con la duda de ¿y si lo que me gusta ea otra cosa, pero no lo elijo por miedo a estar mal? Eso es lo único que realmente me preocupa/irrita/hace que odie a todos.
Y de nuevo, Holden parece entenderme perfectamente, porque el bien lo dice:

“¿Sabes lo que me gustaría ser? ¿Sabes lo que me gustaría ser de verdad si pudiera elegir? (…). Muchas veces me imagino que hay un montón de niños jugando en un campo de centeno. Miles de niños. Y están solos, quiero decir que no hay nadie mayor vigilándolos. Sólo yo. Estoy al borde de un precipicio y mi trabajo consiste en evitar que los niños caigan a él. En cuanto empiezan a correr sin mirar adónde van, yo salgo de donde esté y los cojo. Eso es lo que me gustaría hacer todo el tiempo. Vigilarlos. Yo sería el guardián entre el centeno”

A lo mejor un maldito erudito de las letras me corrige, pero creo que lo único que Holden quiere es prolongar la infancia de esos seres que llamamos niños, (por qué rayos creen que me obsesionan las pinturas de niños de otras épocas) porque la infancia es la única etapa de la vida en donde no importa que tan asqueroso sea todo, uno no parece poder darse cuenta de lo que ocurre. Uno juega, rie, come y duerme sin pensar en el mañana --que se ve tan lejano--y por tontos, uno piensa que ser mayor es lo mejor del mundo cuando en realidad uno debería ser niño para siempre! Acúsenme de sufrir del síndrome de Peter Pan, no me importa, ustedes saben que digo la verdad. Holden, sabiendo que ya no volverá a ser un niño, le gustaría que otros chicos pudiesen serlo, y el estaría ahí, intentando salvarlos de que caigan al precipicio ¿de la adultez? No sé. 
Solo sé que odio esto. Que quisiera no darle tantas vueltas al asunto.
Pienso que si pudiera, haría lo mismo, evitaría que los niños crecieran y dejaría que fueran felices por siempre.
¿Cuántos adolescentes no saben que hacer con su vida, a escasos meses de comenzar la famosa 'vida'?

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Al final, lo único que puede hacerse es vivir el día a día. Cuando nos demos cuenta ya seremos unos viejos.