Primero vi Les 400 coups o Los 400 golpes, que en francés es más bien decir algo así como "hacer mil y un tonterías" y nos narra la historia de un chico que tiene problemas familiares. Esto influye en que no sea muy bueno en la escuela y que prefiera irse de pinta con un amigo.
En una de esas, encuentra a su madre besando a un hombre que no era su padre. Obviamente, esto le impacta, pero no sabe como reaccionar.
Su madre ni siquiera le regaña por haber faltado a clases y él tampoco le reprocha nada. Así, ambos ignorando sus faltas y continúan la vida como si nada. Su madre, al no sentirse con la autoridad moral de reprender a su hijo por sus malas acciones permite que cada vez estas se vuelvan peores, poco a poco, al hacer 1001 tonterías, el niño tiene que aprender por las malas que la vida te da golpes --algunos inmerecidos, otros que uno mismo se ha buscado--y que si bien, pues escapar de todo, jamás escaparás de ti mismo.
Es una película muy buena, dirigida por François Truffaut. Es considerada una de las la primeras obras de la denominada Nouvelle vague. Protagonizada por Jean-Pierre Léaud, como figura central. La peli es semi.autobiográfica, no sé hasta que punto, pero es muy dinámica y muy bella, pues es como ver una fotografía de Doisneau en movimiento, o simplemente, ver al Paris de los 50's, desmitificando un poco eso de la ciudad del amor y viendo que cómo en cualquier lado, los problemas existen y las personas tristes tambien,
Buscando, encontré otra hermosa película que ojalá pudiesen ver, esta en Youtube completa --pero con subtítulos en inglés.
Au revoir, les enfants o Adiós a los chicos! Que de todas las pelis, por el momento, es mi favorita. Creo que la podría ver de nuevo (y se los dice alguien que casi siempre odia ver la misma película dos veces). Dura más o menos dos horas, pero es muy rápida y quisieras que no terminara (se los dice alguein que ve una película en dos partes porque no soporta pasar dos hr. sin hacer nada) Así que, creo que son razones para decidirse a verla.
La película nos plantea la vida diaria en un colegio que acoge a niños alemanes, para que estén seguros durante los años de la Segunda Guerra Mundial.
Se centra especialmente en Julien Quentin, un chico de carácter, líder natural, que sabe hacerse respetar por sus campañeros, que no tiene miedo a pelearse y que está creciendo: pasando por la dificil etapa de djear atrás la niñez y convertirse en adolescente. Hay muchas cosas que aún no comprende, hay una morbosidad natural en el por ver mujeres desnudas y descubrir placeres sexuales, pero aún moja la cama, disfruta jugando en el receso y descubriendo tesoros con sus amigos.
Pronto llega un chico nuevo: Jean Bonnet, quien dice ser protestante y sobresale en las clases pues es muy bueno en matemáticas.
Aunque al principio Julien y Jean no son uña y carne, pasa el tiempo y comienzan a hacerse amigos, compartir juegos, historias y secretos. Algunos secretos, no muy lindos.
Julien descubre que Jean es judío, y aunque no comprende muy bien qué es un judio, sabe que se les odia y que se les lleva a los campos de concentración en donde les ocurren cosas terribles.
Julien no le da importancia a esto, para él, Jean es su amigo y lo demás es irrelevante. Sin embargo, el mundo de los adultos es diferente y a ellos, el hecho de que sea un niño, no cambia las cosas.
El final es hermoso, a la vez impactante. Me ha encantado como tocan esos temas, a veces tabú,el de niños curiosos por fumar, por descubrir el sexo pero a la vez, compaginándolo con sus temores y alegrías infantiles. Una película hermosa.
Finalmente, vi Les Choristes (Los coristas), está es mucho más actual, fue elegida para representar a Francia en los Oscares del 2005, ganando algunos galardones, incluyendo Mejor película extranjera. No solo el Oscar, sino muchos otros premios recibió esta película. Debo admitir que me gusto mucho, aunque si lo comparo con las dos anteriores, esta me parece muy simple. Já, pero la verdad es que no le quita el mérito. Es más bien un melodrama. Nos habla de un colegio de niños problema, al grado de la delincuencia, que son "controlados" por terribles políticas educativas.
Pronto, llega un nuevo supervisor que comienza a darles clases de canto. Pero este profe, es mucho más comprensivo con los chicos. Al acercarse a ellos y darles más afecto de lo que muchos han recibido en la vida, comienzan a tenerle cariño y a respetarlo.
Es de esas pelis que nos enseñan la influencia que un buen maestro puede tener en la vida de sus alumnos. En este caso, uno de los chicos más problemáticos compone su camino, dedicandose más tarde a la música.
El famoso maestro, es a simple vista un perdedor y músico fracasado, pero gracias a él, el colegio-reclusorio en el que enseña gana el reconocimiento de importantes personalidad que desean escuchar al coro cantar y los niños parecen sanar muchas heridas gracias a la música.
Un filme de tono más alegre, sirve para superar los traumas de los 400 golpes y Adios, muchachos.
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