Dicen que uno se enamora realmente solo una o dos veces en la vida.
Una vez sí he estado enamorada, tan locamente enamorada que hice una de esas locuras estilo Romeo y Julieta y Moonrise Kingdom, aunque si mis padres no me hubiesen detenido hubiera terminado siendo algo así como lo que ocurre en "Le monde de Ludovic". Como sea, eso ocurrió cuando tenía 14 años.
Lo que pienso ahora es que este último año mi vida romántica ha sido extraña.
Leer El Principito me hizo pensar un poco en ello y el hecho de que actualmente salgo con un chico que es genial. Sin embargo, otras veces también he salido con chicos geniales y aún así...a veces me siento un poco como Summer de 500 días.
Comencemos aclarando el hecho de que si un hombre sale con muchas mujeres es un galán, pero si una chica lo hace es una zorra. Segundo, cuánto tiempo se supone que debes esperar para tener una relación tras terminar con alguien? Volvemos a lo mismo. Un chico puede esperar una semana y no pasa nada. Lo hace una chica y la historia es distinta. Bueno, yo no soy muy convencional en ese sentido...Y tambien está el hecho de las relaciones largas. Mientras más dura la relación más tardas en desenamorarte, dicen.
Bueno, me parece que por enero o febrero del año pasado conocí a un chico, lo llamré R.L. por sus iniciales. Él era un amigo de mi hermano, quien tomaba un cursillo de cine por esas fechas. R.L. era unos años mayor que él, pero parecía menor porque medía apenas 1.57. Era rubio, tenía unos enormes ojos azules y lo que le había faltado de calcio a sus huesos lo compensaba con unos dientes gigantesco a la Timmy Turner. ¿Era guapo? ¿Era simpático? Pese a todo no era mal parecido, aunque tampoco un galán. Fumaba como chimenea.
Me topé con él porque esperaba a que mi hermano saliera del curso para ir a casa y los dos venían juntos.
Qué les digo, a primera vista me pareció sólo simpático, pero nos pusimos a charlar y fue divertidísimo. Era de esos tíos que son muy ocurrentes, no sé, lo que digan te hace reír, saben sacar chistes de todo, hacen caras raras y cosas así. No les da pena ser ellos mismos.
Varias veces nos topamos, después él me agregó a facebook y por ahí hablabamos.
Al menos a mi me pasa que sé cuando hay amor o posibilidad de algo. Y como estaba tremendamente aburrida por esas fechas pensé que un coqueteo inocente no podía salir mal.
La cosa es que el coqueteo se volvió una relación de 10 meses. Para mi una cifra generosa, pues duro muy poco con los novios.
Ahora me pongo a pensar por qué duré tanto con él: No era el más guapo, era muy tonto, era simple.
Yo era digamos todo lo contrario. Soy seria, sarcástica y de humor negro. Y no sé, soy de esas que no les gusta andar haciendo mucha vida social. Pero con él me la pasaba tan bien. Tal vez es por eso de que los opuestos se atraen.
En sí él y yo no teníamos taaantas cosas en común. Increíblemente estuvimos casi un año juntos. Pero un día, por ahí de los nueve meses me sentí rara.
Me gustaba estar con él pero no sé, era diferente. Ya no me emocionaba tanto verlo, a veces me daba flojera hablar por teléfono con él, a veces quería que se callara.
No me malinterpreten, él era un chico de lo mejor, con un corazón enorme: era tierno, cariñoso, comprensivo, jamás me dijo nada cuando yo andaba de malas es más, hasta se lo tomaba de broma y decía que mi caracter amargado le gustaba. Tal vez no mentía. Pero el caso es que sentí que él merecería algo mejor--bueno, en sí era más para no sentirme tan mal por dejarlo así como así--.
Entonces en noviembre terminamos. Como quiera, él estaba en la universidad y consiguió una beca y acaba de regresar de Paris. Sé que la pasó bien y seguro ya no piensa en mi. Yo si pienso en él, pero no lo extraño. Pienso en él como un enigma. Al final, no estaba tan enamorada como creía.
Bueno, ese noviembre y diciembre estuvo más o menos melancólica, sobre todo porque pensaba mucho en sus dientes. En serio, los tenía muy grandes. En sus dientes y en la boca que ya no besaría. Pero por otro lado me sentía bien. Me sentía libre de hacer lo que quería y de pasar todo el día en pijama viendo películas ininterrumpidamente, sabiendo que el celular no iba a sonar. El primer día me sentía mal, claro, tambien los otros tres...sobre todo porque lloró. Pero después ya no me sentí tan mal.
En fin, en la escuela tuve que hacer un proyecto sobre literatura y fui a la universidad a preguntar algunas cosas. Un chico fue el que me ayudó con eso. Estaba estudiando periodismo. Le llamaré J.
Era delgado, su cabello era negro y lo llevaba largo, por debajo de las orejas, no había usado frenillos pero su sonrisa era seductora, franca, como de alguien que sabe qué tiene y qué quiere.
Era un hijo de papi, lo admito, pero por el tiempo que estuvimos juntos sé que en el fondo era buen chico por algunas cosas que hizo. Aún así, a veces podría parecer algo sangrón y pesado. En mucho, eso me atrajo. Era más interesante, era un chico que casi se quería creer un Sir. Llevaba un reloj de marca, a veces usaba mocasines y se fijaba en que su ropa combinara pero que no se viese gay...bueno, eran sus ideas.
También bailaba muy bien y cantaba, le gustaban las cosas de los 70's como a mi. Los Bee Gees y eso. Tenía un grupo de música. No era un excelente estudiante pero no importaba, no es que planeara casarme con él ni nada. Bueno, ese enero nos conocimos, yo me divertía también bastante y en febrero me pidió que anduviese con él. Le dije que sí. Lo chistoso es que me lo pidió apenas10 días antes de que cumpliese un año con R, si es que no hubiéramos terminado. La verdad es que hasta ahora es que me di cuenta, pero creo que hubier sido muy embarazosos si las fechas hubiesen coincidido.
Con él me la pasé muy bien. A diferencia de R, que era muy inocente y tierno, J, sabía lo que quería. El chico tenía experiencia y vaya, es que aunque tampoco era guapísimo tenía una personalidad muy sexy. Con él tenía las dosis perfectas de diversión, cachondeo y...bueno, en sí fue eso. Me gustaba mucho, mucho, mucho. Pero no era amor, era pasión. Eso lo reconozco. En fin, en mayo terminamos. No había mucho que lamentar realmente, excepto esos cachondeos que se ponían buenos de vez en cuando pero vaya, sentía que también necesitaba algo de espacio. Fueron 4 meses de algo.
La cosa no estuvo mala del todo. Terminamos el 15 de mayo, lo anoté en mi diario, aunque el 21 ya estaba con otro chico. A él le conocía de hacía mucho, pero nunca nos llevabamos muy bien. Tenía la edad de J, pero no eran amigos, sin embargo, iban en la misma universidad. Comenzamos a llevarnos por ese trabajo de literatura. A él le pregunté algunas cuántas cosas que necesitaba saber, le pedi de favor que me dijera alguna cosilla rara e intelectual para meterlo en el trabajo y que el profe me pusiera buena nota. Bueno, a diferencia de J, este otro muchacho--llamado J.H., porque su nombre también comenzaba con J--era pesado, pero intelectual. Sí, sabía mucho, pero además lo presumía. Yo me dejé impresionar, porque leer es otro gusto que tengo y yo le contaba que quería leer a Henry James y otros y él me decía que ya los había leido, por la carrera. Le preguntaba mucho de su carreta, creo que eso lo halagaba y cuando terminé con J. le hablé por facebook. Había sacado 10 en el trabajo y le agradecía mucho y eso. Me dijo que si yo le acompañaba a un evento, que se lo debía. Fuimos a una bizarra, bohemia y mediocre muestra de poesía. Después me invitó a cenar. Le dije lo que pensaba de esos pretenciosos intelectuales. Me dijo que era provocadora, algo engreida (ja, Hola!) pero que le gustaba. Esa es la cosa de salir con mayores, que no tienen pelos en la lengua. A penas y duramos 1 mes y medio. Es que no aguantaba que fuese tan pretencioso. Sin embargo era guapo. Era más guapo que R. y que J.; a veces me decía que si hubiese tenido la personalidad de alguno de ellos dos tal vez ahora estaría con él todavía. Tal vez.
Cuando terminamos me dijo que yo era joven, como sí aquello fuera la razón de terminar. Pues claro que era joven, más que él, pero eso a él no le hacía menos idiota. En fin por esas fechas un antiguo compañero de escuela y ex había estado yendo a la oficina de mi padre acompañando al suyo. Eran cosas de trabajo y por una coincidencia de horarios siempre lo acompañaba y a veces lo veía. Su nombre: F.
Retomamos la charla, hicimos como si nada. Yo había salido con él en la secundaria. Compartiamos un gusto por los libros pero el chico era más bien un explorador. Le gustaban los bichos raros, tenía manía con ellos. Yo los odiaba. De nuevo, eso de los opuestos nos hizo salir un tiempo cuando teníamos quince años. La verdad es que ahora se había puesto más guapo, con su tez blanca y su cabello ondulado. Tenía ojos pispiretos y las cejas gruesas. Claro que me sentía atraída por él --también por eso terminé con J.H.-- de nuevo. Volvimos a salir, por ahí de inicios de julio "formalizamos" las cosas, lo cual me hizo salir huyendo. Una semana después le dije que no funcionaba. Que si antes no lo había hecho ahora no sería diferente.
Él era guapísimo, pero me sentía mal estando a su lado, no sé porqué. Tal vez me odie, era la segunda vez que le dejaba. Pero él...él no dejaba de llamar ni querer besarme en todo momento. Pff...ni que hacer.
Bueno, a todo esto, desde que salí con R. my vida amorosa ha sido una montaña rusa. Soy horriblemente inestable, pero si ahora me pongo a reflexionar es porque, dos días después de terminar con F. un chico muy valiente me pidió que fuera su novia y yo, yo le dije que sí. Y dirán, vaya, que raro, pero estaba vez se siente distinto. En serio, sé cuando se siente distinto.
Este chico es E.; tiene los ojos claros, una nariz respingada y la cara tan redonda que en realidad se ve más joven de lo que es. Tiene mi edad.
Durante todo este tiempo y remolino amoroso E. ha estado ahí, pero yo no me había dado cuenta. A él lo conocí en enero, las mismas fechas por las que conocí a R.L. pero un año más tarde, también en la escuela de cine. Él no estudiaba ahí ni nada. Toca la guitarra y fue a tocar algo para ayudar en un video musical me parece, que estaban haciendo. Lo conocí a él y a su grupo en una de la veces que esperaba a mi hermano, ellos tambien estaban matando tiempo. En sí, no hablé con él. Hablé con su mejor amigo: J.M.; J.M. se supone que era el guapo y el que le gustaba todas, pero a mi se me hizo tan interesante como el papel tapiz y además, no me pareció tan guapo. E. sí me pareció lindo, pero sólo eso. También estaban R.F. y P.O. En fin, era fácil hablar con ellos sobre su grupo y todo. Algunas veces los vi pero nada más. Después llegamos a salir juntos porque resultaba que teníamos amistades en común y nos encontrábamos en fiestas, cafés y cualquier cosa. Pero yo no les prestaba demasiada atención, vaya, ni pensaba en ellos ni mucho menos.
Fue hasta hace poco, un mes si acaso, que E. y yo coincidimos en una librería. Sí, una bendita librería. Iba sólo y estaba comprando Juego de Tronos, libro que yo también buscaba. Eso nos hizo charlar. él es bastante serio, después de eso nos tomamos un café porque la charla era bastante agradable. Sin embargo, aún estaba con J.H.
Ese día admito que me quedé con un buen sabor de boca de hablar sobre libros sin el tono pretencioso de J.H., además nos pusimos a hablar de música, de The Beatles, Queen y me dijo que era bueno hablar con alguien sobre buena música a parte de los chicos de su "banda". Jajaja, siempre ando saliendo con rockeros. En fin, creo que el sabía mi historial amoroso pero de eso no mencionamos nada.
En serio, él es tan serio y se viste de negro, lo que contrasta con su palida piel. Tiene cara de crío de 12 años pero por su forma de ser parece que quiere aparentar ser mayor, cosa que es.
Bueno, después de terminar con J.H y andar con F. él y yo todavía platicábamos eventualmente por Facebook y nos seguíamos en twitter, aunque él casi no lo usa.
|
"Me gusta estar contigo" |
El 24 de este mes, siendo vacaciones, me invito al cine a ver el Gatsby (sí, aquí todavía lo estan pasando). Pues como acababa de terminar con F. le dije que sí, pero era para distraerme...saliendo del cine nos fuimos a comer unas crepas y platicábamos de el estilo del director y yo le contaba de Romeo + Julieta y la obra de la secundaria, en que yo era la mamá de Romeo.
Se nos fue rapídisimo el tiempo.
Al salir se detuvo y de repente me besó. Pero fue un beso rápido, tímido e inocente. Yo sonreí y lo cogí de la mano. Caminamos sin decirnos nada y después el dijo que le gustaba estar conmigo. "A mi también me gusta estar contigo"
Desde entonces nos hemos visto varias veces, pero les digo que él es serio, tímido, no sé...me da suficiente espacio como para querer tenerlo cerca, hablábamos de cosas raras pero sin ser pretenciosos, no hemos terminado de leer Juego de Tronos, el se puso a leer a Joyce y yo a Bloom.
Él estuvo ahí todo ese tiempo, tal vez una de las personas con las que me ha gustado más estar cerca. Tenemos suficientes cosas en común para no aburrirnos, él es guapo, es interesante, es tímido, es sencillo estar cerca y le hecho la culpa de eso: de ser tan tímido. Si me hubiese hablado antes seguro me hubiera ahorrado a J, J.H. y a F. o puede que tal vez haya terminado un poco antes de J. no se. Le conocí por las mismas fechas, pero nunca dijo nada, solo estaba ahí, no sonriendo mucho y practicando con la guitarra mientras su mejor amigo me abordaba. Bah.
Me dijo que yo le gusté pero que a la vez le dio pena hablarme, le daba pena porque decía que yo era inteligente, que YO era inteligente....pero qué le ocurre. Si salí con alguien como R.L. que no tenía ni idea de muchas cosas, cómo no salir con él, él sí que es inteligente....el muy tonto escucha a Charlie Parker, lee a Joyce y piensa que con eso no tendrá tema de conversación con una nerrrrd como yo,. Vaya que yo ni sé tanto, en serio, soy una ignorante y hablar con él me abre la mente. Además es tan guapo, guapo a su manera pero guapo...no como R.L. o J. que bueno, no eran feos pero sobre todo eran interesantes y eso les daba el plus.
Bueno, puede que haya encontrado al chico ideal. El maldito problema es que me voy a la universidad (nos vamos) y la ciudad a la que nos mudamos no es como esta, en donde las coincidencias si son coincidencias de tan pequeña que es. El vivirá al otro lado de la ciudad, así que las chances de vernos al comenzar las clases son de .5 %
Creo que es lo que se llama karma.